Pan y mantequilla.

El marido y mujer vivían juntos desde hace treinta años. En el día del trigésimo aniversario la esposa, como de costumbre, cocido un pequeño pan - igual que cada mañana. En el desayuno, se cortó el pan, iba a pasar a la parte superior de su marido. Pero su mano se detuvo a mitad de camino ... Ella pensó: "En el día de nuestro trigésimo aniversario, quiero comer la parte superior de la barra de pan. Soñé con esto durante treinta años y se ha ganado la mitad superior: soy una mujer ejemplar, planteó un hijo maravilloso, mejor casa". Y ella dio a su marido la parte inferior del pan. Nunca se permitiría durante treinta años de matrimonio. Su marido tomó el pan y dijo con una sonrisa: Lo que es un regalo invaluable que me ha hecho hoy! Desde mi infancia me encanta la parte inferior, pieza de pan crujiente. Pero siempre creí que por derecho te pertenece.

GloriaV