La confesión 40 dice: “No he actuado con desprecio”, lo que significa que la persona no actuó con venganza. La mayoría del tiempo nuestra protección procede de nuestra inocencia. Cuando no te vengas de alguien que te hecho algún mal y se lo dejas a Dios, la retribución es mucho mayor de la que habrías podido obtener por ti mismo.
La confesión 41 dice: “No he aumentado mi riqueza, excepto por los medios de mis propias posesiones”. Esto entraña que la persona obtuvo la fortuna por medio de su propio trabajo y no mediante el robo o el engaño.
Toda las enfermedades de la vida surgen de la incapacidad de enfrentarse a la verdad. Es importante saber que la frente de la vida se expresa a través de diferentes formas, apareciendo como fuente de alimento, por ejemplo, en la sustancia de agua, en la vegetación y en los peces. También se materializa a través de la respiración, que da la vida.