• El Libro Egipcio de los Muertos


    En la confesión 19 se dice: ”No he dormido con marido de otra mujer”. Lo que significa que ella ha vivido su vida con integridad y ha seguido el código de conducta correcto. Cuando alguien comete un acto de esta naturaleza, su propio alma y sus espíritus lo sienten y , al final, le llevaran a su propio destrucción – física, mental y espiritualmente -. Es imposible adquirir valores superiores robando, o el placer divino saqueando. El gozo divino y los placeres pueden alcanzarse dentro de los limites de la propia libertad, pero cuando entran en la libertad de otra persona se convierten en opresión y en acto de tiranía.

    La confesión 20 dice: “ No me he corrompido a mí misma “, lo que supone que la persona vivió una vida limpia e impoluta. Comiendo los alimentos adecuados y haciendo las cosas correctas. El cuerpo humano es como el río. Cuando se comete los actos de corrupción, el río de la vida se ve afectado, produciéndose un deterioro en las facultades que, al final, llevan a la pérdida del alma en el reino espiritual.

    La confesión 24 dice: “ No he dirigido a un yodo sordo las palabras de rectitud y verdad”. Es decir, la persona siguió las palabras y las instrucciones que le fueron dados por la verdad. Una pregunta que siempre ha sido hecha a lo largo de la historia de la humanidad es: “¿Cuál es la verdad?”. La verdad es esta vida son las palabras, los actos o pensamientos que acrecen a la persona a sí misma y , finalmente, a Dios. Una cosa más, especialmente estas acciones que llevan a uno en la dirección apuesta al camino de la verdad, es la falsedad. La gente se divide entre aquellos que tiene la fe suficiente como para hacer que las cosas ocurran, aquellos con menos fe que siguen lo que ocurre, y ¡aquellos que se maravillan de lo que ocurre en la tierra!

    La confesión 25 dice: “ No he provocado peleas”. Que significa que la persona dedico su tiempo y energía solo al desarrollo del bien y nunca cultivo malas semillas. Es evidente que si alguien no es parte de la solución, siempre será parte del problema.

    La confesión 26 dice: “No he hecho llorar a nadie”. Esto implica que la persona no causó dolor o sufrimiento a ningún otro ser vivo en esta tierra, ya sea humano o animal.

    La confesión 28 dice: “No he comido mi corazón”, lo que significa que individuo no se planto frente a sus propios sentimientos y su naturaleza interna y que era sincero consigo mismo. A menudo, la gente actúa en contra sus propios sentimientos y el resultado es como una completa frustración e infelicidad.

     

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